martes, 29 de diciembre de 2009

Libros que quiero leer

Ya he terminado mi lista. A lo largo del año voy tropezando con libros que me interesan o me llaman la atención y salgo corriendo a apuntarlos en la agenda, la moleskine o en el primer trozo de papel o piel que pille de camino. Ayer recopilé todas las anotaciones. Y este es el resultado.

LIBROS QUE QUIERO

Los dos primeros son de un guionista y sobre guiones. Me gusta leer, me gusta escribir y me gusta el cine. Así que me encanta leer sobre cómo se escribe el cine. Me han recomendado infinidad de veces estos libros de David Mamet. "Una profesión de putas" está descatalogado y sólo he podido conseguirlo en pdf... Aún así, no pierdo la esperanza de que lo reediten. El otro es "Bambi contra Godzilla".
Me enganché a los libros sobre guiones gracias a la entrevista que le hizo Truffaut a Hitchcock y que se publicó en forma de libro, "El cine según Hitchcock".

También sobre el cómo contar historias "Storytelling: la máquina de fabricar historias y formatear las mentes" de Christian Salmon que analiza el uso de un "nuevo orden narrativo" por parte del poder y los grandes conglomerados de la industria cultural para simplificar y manipular nuestros tiernos cerebros. Da miedito.

"Comunicación y poder" de Manuel Castell. Castell siempre me ha caído un poco gordo, creo que porque tuve que leerme un verano de golpe su trilogía de "La Era de la Información". Pero este libro trata de nuevo sobre las estructuras de la producción cultural y las formas de poder en el contexto de la sociedad red. Así que me interesa.

Tengo otro también relacionado con el tema, "La ética hacker y el espíritu de la era de la información" de Pekka Himanen. También está en formato digital por toda la red. Siempre que hago un curso de redes sociales y participación sale a la luz este libro. Hacker como sinónimo de creatividad, conocimiento colectivo y el trabajo como pasión y valor social en contraposición al concepto capitalista del trabajo como alienación eterna.

Pasando ya al tema narrativa, apunté "Todos los jóvenes tristes y literarios" de Keith Gessen. No consigo recordar que me llamó la atención, si el autor, la sinopsis... pero buscando por ahí dice que es "una novela melancólica donde se mezclan letraheridos con el espíritu de la generación Google".

Por supuesto, el nuevo de Sam Savage. Después de uno de los libros que más me gustó el año pasado (y con el que más lloré) Savage está muy alto en mi lista de favoritos. "Firmin" era un libro tierno sobre una rata antipática que devora (literalmente) libros. Su último libro "El lamento del perezoso" repite con el amor por la lectura con la historia de un hombre dedicado a su revista literaria Soap. Hay que leerlo.

Una rareza. "Groovy" una novela lisérgica de la comunidad hippy de Nueva York, escrita por Jose Mª Carrascal y ganadora del Nadal en el 72.

David Foster Wallace se suicidó y todo el mundo se puso de acuerdo para decir que era uno de los escritores más prometedores de su generación y un genio. Me apunté "La broma infinita".

"La isla de los perros". Descubriendo el mundo del "dogging". Follar en sitios públicos y mirar mientras otros follan y follar mientras otros miran. Aunque lo que más me gustó es la expresión con la que han traducido el "dogging" al español: cancaneo.

Saliendonos de la narrativa pero siguiendo con el tema de follar: "Porno para mujeres" de Erika Lust. Me gusta el porno pero me aburren la mayoría de las pelis porno, así que a lo mejor no estoy viendo las adecuadas.

Uno que he leido mil veces pero quiero tener, "Fight Club" en la edición inglesa, de Chuck Palahiuk (que escribió uno de los cuentos que más me ha angustiado en toda mi vida: "Vitamines"). De este libro me tatuaría casi todas sus frases.

Después de engancharme como una perra adolescente con la saga de Crepúsculo, busqué más libros de vampiros y me llamó la atención "Chúpate esa" de Christopher Moore, una comedia chupasángrica de un autor al que consideran una mezcla de Terry Pratchet y George A. Romero . Promete ¿eh?

Breve paso por el cómic, llevo dos años con "Lost girl" de Alan Moore apuntado en la lista. Varios volúmenes de novela gráfica que narran las aventuras sexuales de Wendy la de Perter Pan, la Alicia de el País de las Maravillas y Dorothy la del Mago de Oz.

Y por último, las frikadas. Releyendo esta vez en inglés la saga de "Canción de hielo y fuego" de George R. Martin (no es pedantería, es que el último de la saga saldrá en inglés meses antes que en español así que para ir refrescando me voy releyendo todos los anteriores en ese mismo idioma). Una saga fantástica con todos sus avíos: reyes, matarreyes, lobos, guerras, inviernos que duran años, seres sobrenaturales, dragones, buenos malosos y malos encantadores, enanos y yo, enamorada de Jon Snow y su lobo Ghost.

Y ya para acabar, sólo recordar que el género fantástico va más allá de lo que se escribe en UK o USA, ejemplos: la saga de Gerald de Rivia del polaco Andrezj Sapowski y mis preferidos "La espada de fuego" y "El alma del mago" del profesor madrileño, Javier Negrete.

martes, 15 de diciembre de 2009

La violencia del souvenir


Tanqueta y yo vemos la cara de Berlusconi ensangrentada multiplicada por mil en los informativos, las webs y la prensa. Nos reimos. Somos así. Nos hacemos hasta amigos de Massimo Tartaglia en Facebook. Es el héroe del día.

La sonrisa empieza a congelársenos al día siguiente. Vemos, leemos y escuchamos mil y un comentarios de políticos, personajes públicos y de alguno que pasaba por allí.
Todos empiezan igual:
"Hay que condenar la violencia", "Es un acto sin justificación", "Nunca podré justificar un acto así" y una vez cumplido con el protocolo se lanzan poco menos que a insinuar que Berlusconi se lo ha buscado.

- Y bien buscado - añade Tanqueta - lo que no entiendo son tantos remilgos y tanta mojigatería con el tema.

- Se podrá decir que ha sido un acto irracional, o inútil estratégicamente. Pero desde luego creo que es imposible decir que es injustificado. ¿Injustificado lanzarle un objeto a la cara a Berlusconi?

Tanqueta se ríe, pero yo aclaro:

- No se trata de una exageración, Tanqueta. Lo digo muy en serio. Me parece un acto totalmente justificado, lo único que me extraña es que sea tan aislado. Hablamos de un primer ministro que modifica las leyes a su antojo para librarse de sus numerosas causas penales, acusado de asociarse con la mafia, machista, racista... puedo seguir hasta el infinito... Lo único que le ha ocurrido es que alguien le ha
lanzado un souvenir a la cara. Eso no es violencia. Eso es lo mínimo que se despacha.

Tanqueta asiente y añade:

- El problema es la definición social de la violencia. La culpa es de los medios. Su discurso se basa en criminalizar la violencia pero sólo la que proviene de ciertos sectores. La violencia de los manifestantes, de los movimientos sociales, de los pobres, de los jóvenes... Esa es la violencia inadmisible, injustificable, condenable, perseguible. La violencia de la policía no es violencia. La violencia del sistema sobre los trabajadores precarios no es violencia, la violencia de los ejércitos no es violencia, la violencia del norte contra el sur - me motivo con el tema de la violencia estructural pero Tanqueta me frena:

- Taburete, céntrate. Simplemente han tirado un souvenir a la cara de un tipo.
- Ya, a un tipo al que se le acusa de colaborar con la mafia e idear asesinatos y sigue gobernando un país.

Pero la violencia está en el souvenir.