El periodismo ciudadano según Tanqueta

Hoy los periódicos estaban muy sosos, así que comento con Tanqueta lo que está dando que hablar el Evento Blog que se celebró en Sevilla el pasado fin de semana:

- ¿Y de qué exactamente se está hablando? – me dice Tanqueta.

- Bueno, del papel del periodismo tradicional, del periodismo ciudadano en los blogs, del poder democratizador de Internet.

- ¿Y dónde se está hablando de eso? – Tanqueta tiene marcadas a fuego las cinco uvesdobles periodísticas, eso es innegable - ¿en la calle?

- Bueno no. Casi. Vamos, que lo estoy leyendo en Twitter.

- ¿Qué es Twitter? – A Tanqueta le nombras el periodismo ciudadano y se envuelve en un furor inquisidor hasta que obtiene todos los hechos

- Twitter es… es… es como un flujo de información de 140 caracteres. La gente comenta las últimas noticias, las entradas de sus blogs, se mantienen conversaciones, se retransmiten eventos en tiempo real,  se comenta…  - Le voy enseñando el timeline de mi twitter para intentar borrar de su cara esa mirada de “Taburetequetegustaunafrikada”.

 Tanqueta lee durante un rato los tweets de mis contactos y pone la misma cara que Miss Marple cuando por fin encuentra el parecido entre el asesino y el pescadero de Saint Mary Mead. Tanqueta me mira. Sorbe un poquito de su té. Y habla:

- Pero los temas son los mismos.

- ¿Qué? – le digo temiéndome ya su respuesta

- Taburete, ¿de qué sirve tanto periodista ciudadano si la mayoría se dedican a comentar las mismas noticias que los medios ‘tradicionales’?

Yo miro a Tanqueta y casi me dan ganas de reírme. Ha resumido bytes y bytes de discusiones dospuntoceristas en una frase.

Tanqueta prosigue: - Si la agenda la siguen marcando los mismos… sigue siendo como cuando tú y yo comentamos los periódicos pero con más gente invitada.


Tanqueta sorbe otro poco de su té y pone su cara de “voyasentarcátedra”: - Ya sé que la lectura colectiva genera más acción que la lectura individual y por ahí, vamos bien. Pero, querido Taburete – me dice- la revolución también está en los contenidos.

 Yo no puedo evitar quererla un poco más por lo lista que es, así que le regalo un secreto:

- Tanqueta – le digo muy flojito – hay gente que ya está haciéndolo.

- ¿Si? – objetivo conseguido. Tanqueta quiere saber todo al respecto.

- Si. Mañana te lo cuento.